La buena salud bucal comienza desde el vientre materno
La doctora Di Loreto, odontóloga al servicio de la
Fundación
Centro Ítalo-Venezolano (FCIV), ofrece sus consejos.
Durante el
embarazo y los primeros meses del bebé se forja la buena dentadura del niño y
el adolescente; todo depende de la adecuada alimentación de la madre y de los
hábitos que se impartan desde los primeros momentos de su vida a la criatura,
según advierte la doctora Di Loreto, odontóloga al servicio de la Fundación
Centro Ítalo-Venezolano (FCIV).
La
experiencia de la doctora Di Loreto, basada en el trabajo que viene realizando
en instituciones privadas y públicas, además de la FCIV en el servicio de Cirugía
Maxilofacial Hospital de Coche, le
permite señalar algunas de las características de la salud bucal en esta
capital e incluso sobre el tratamiento de enfermedades relacionadas, en
ciudades de estados vecinos.
La
cirugía maxilofacial es definida como la “especialidad quirúrgica que incluye
el diagnóstico, cirugía y tratamientos relacionados de un gran espectro de
enfermedades, heridas y aspectos estéticos de la boca, dientes, cara, cabeza y
cuello”.
En
términos generales, la especialista considera que la salud bucal de los
habitantes de Caracas es relativamente buena, debido a los cuidados personales
de la gente adulta y los que dispensan a sus hijos. Sin embargo, basada en lo
que ha podido observar en la consulta odontológica en el hospital de Coche, adonde
acuden muchos pacientes de ciudades de estados cercanos, no pueden considerarse
satisfactorias las características bucales de quienes acuden a ella. Situación
muchas veces determinadas por la escasa preparación o ejercicio no profesional
de quienes atienden a quienes provienen de poblados muy apartados, según indica
la doctora Di Loreto.
Sobre
los casos más frecuentes en la consulta odontológica, se refiere a su
experiencia en el tratamiento de la enfermedad periodontal en adultos, la que
define como afección de las encías, relacionada con los tejidos que conectan al
diente con el hueso y cuyos filamentos van perdiendo tonicidad y se van
inflamando. También por prótesis mal ajustadas a medida que va avanzando la
edad de las personas que las poseen.
Observa la
experta que los padres de familia tienen hoy día más cuidado con la salud bucal
de los niños desde su más temprana edad; algo que considera muy importante, de manera preponderante en lo que se refiere a
la ingesta de azúcar. Sobre este tema comenta que existe una costumbre muy generalizada en el país, de suministrarle
muchos azúcares, especialmente en las meriendas, y no obligarlos a cepillarse después.
Sostiene que las enfermedades bucales están
vinculadas en gran proporción con los estratos de edad, de acuerdo con los
datos que se manejan. “Si es en la infantil,
puede presentarse casos de caries en los niños por descuido de los padres”; en los adolescentes,
ya viene el problema de la posición de los dientes: la ortodoncia, los aparatos
y todo eso que atañe a los muchachos de
12 hasta los 18 a 20 años de edad. A partir de los 20, si se tiene un buen
cuidado en esas dos primeras etapas, no tendría que tener problemas, de lo
contrario el joven seguiría hacia su etapa adulta con aquella sucesión de
enfermedades que arrastra desde su niñez, si no ha aprendido a cuidar su cavidad
bucal”, expresó.
̶ ¿Además de la ingesta de dulces, hay alguna relación entre el tipo
de alimentación con las afecciones odontológicas?
̶ Totalmente. Lo de los azúcares no es que no se puedan ingerir, pero es necesario obligar al niño, a la persona, a cepillarse inmediatamente después que consuma un dulce y obligatoriamente antes de irse a dormir. Pero por otra parte, la ingesta de calcio en la primera etapa de la vida y el consumo de la leche materna, hacen que se refuerce el sistema inmune, y que las nuevas piezas dentales del bebé, vengan con un potencial mayor de resistencia. Pero el embarazo tiene también mucha importancia, la madre en su período de embarazo tiene que cuidarse bastante: alimentarse adecuadamente, consumir proteínas, calcio, asistir con la debida regularidad a las consultas con su ginecobstetra; porque todo eso va a hacer que ese bebé vaya a desarrollar una buena salud bucal por lo menos en su primera etapa de vida.
̶ Totalmente. Lo de los azúcares no es que no se puedan ingerir, pero es necesario obligar al niño, a la persona, a cepillarse inmediatamente después que consuma un dulce y obligatoriamente antes de irse a dormir. Pero por otra parte, la ingesta de calcio en la primera etapa de la vida y el consumo de la leche materna, hacen que se refuerce el sistema inmune, y que las nuevas piezas dentales del bebé, vengan con un potencial mayor de resistencia. Pero el embarazo tiene también mucha importancia, la madre en su período de embarazo tiene que cuidarse bastante: alimentarse adecuadamente, consumir proteínas, calcio, asistir con la debida regularidad a las consultas con su ginecobstetra; porque todo eso va a hacer que ese bebé vaya a desarrollar una buena salud bucal por lo menos en su primera etapa de vida.
Entre otras
recomendaciones para aplicar desde el propio nacimiento del niño, la doctora Di
Loreto menciona las relacionadas con el cuidado de la ingesta de leche mediante
el tetero. Señala en este sentido que debe evitarse que el bebé se quede
dormido con el biberón en la boca.
“Es necesario que las madres entiendan que al
quedarse dormido con el tetero en la boca, y durante la noche, la leche se
convierte en ácido láctico, lo que en un diente tan precoz y tan recién
formado, genere carie. Asimismo, en la etapa de adolescente, estar pendiente de
sus buenos hábitos de cepillado y de consulta regular con su odontólogo de
confianza o con su ortodoncista en caso de que tenga una mala posición dental”,
explicó.
“Ya en la
etapa de adultos mayores, la atención al
paciente va generalmente en función de ayudarlos a que puedan masticar bien. No
les importa la estética de su boca, sino comer sin mayor dificultad”, agregó la
doctora Daniela Di Loreto.
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